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La oncena sonorense repitió la hazaña que no se conseguía desde el 2002, después de doblegar en la final en penales a Nayarit
Hermosillo, Sonora, 24 de mayo del 2024.- En un juego cargado de drama, Sonora venció a Nayarit 4-2 en penales (luego de 1-1 en el tiempo regular) en la final de la categoría U15 varonil, celebrada este viernes en Guadalajara, Jalisco, para coronarse campeón de los Nacionales Conade 2024 y romper una sequía de 22 años sin obtener un título de esa naturaleza en dicha rama.
Eso representa una gran hazaña para el deporte de nuestra entidad, pues, en más de dos décadas, es apenas la segunda medalla de oro del balompié sonorense varonil en cuanto a eventos nacionales organizados por la Conade se refiere. La primera ocasión en presentarse tal situación fue en la Olimpiada Nacional 2002, cuando Sonora alzó el cetro en Colima.
Aunque, bajo el mismo formato, es el tercer metal del máximo color para el balompié sonorense en general, debido a que, en la Olimpiada Nacional del 2005 –hace 19 años-, Sonora conquistó una presea de oro, pero con un seleccionado de la rama femenil.
Después de un empate 1-1 en los 70 minutos reglamentarios (35 por cada mitad), el juego llegó hasta el máximo: los disparos directos a la portería, en donde los sonorenses exhibieron una gran frialdad al meter los cuatro tiros que cobraron; la escuadra de Nayarit sólo concretó dos.
El gol de Sonora cayó al minuto 22 del tiempo corrido, ya que, luego de quedar el balón en el área tras un tiro de esquina, Santiago Contreras aprovechó para rematar de cabeza; sin embargo, al ’36, los nayaritas consiguieron igualar en una jugada en donde uno de sus delanteros birló a dos defensas y cruzó al portero.
En los penales, Sonora lideró 4-2, al definir consecutivamente: Diego Guillén, Ángel Sánchez, Justin Leyva y Santiago Ruiz (metió el gol de la victoria), aunque, sin duda, otro de los héroes fue el portero sustituto Jesús Edel Molina, quien salió desde la banca para una vez más demostrar su pericia en los penales, tras atajar dos disparos de los “coras”.